Al maestro, con cariño
La muerte de Antonio Carrizo, a los 89 años, el viernes 1 de enero, deja un profundo vacío en la cultura argentina. El “caballero de la radiofonía” forjó un estilo que lo trasciende, y que perdura como ejemplo imperecedero para varias generaciones de comunicadores
Por Juan Carlos Grassi
jcgrassi@feriasycongresos.com.ar
Considerado como un prócer de la radio, Antonio Carrizo, nacido el 15 de septiembre de 1926 en General Villegas, provincia de Buenos Aires, bajo el nombre de Antonio Carrozzi, comenzó su legendaria carrera como locutor en la propaladora de ese pueblo, a bordo de una camioneta con parlante desde la que promocionaba el popular medicamento “Mejoral”.
Ese fue el inicio de una trayectoria prolífica de seis décadas frente a los micrófonos, cuyo punto de inflexión fue su llegada a Buenos Aires, donde comenzó desempeñándose como “locutor frasero” en Radio del Pueblo y Radio Belgrano, dos emisoras icónicas de la primera mitad del siglo XX. También tuvo un destacado paso por la mítica Radio El Mundo, en la que ingresó en 1948. Allí pudo reunir dos de sus pasiones al llevar a la radio a Jorge Luis Borges, cuyos libros y textos coleccionaba y leía con fruición. Las entrevistas que realizó al gran escritor fueron compiladas en un libro de 300 páginas que editó el sello Fondo de Cultura Económica: Borges el memorioso. Conversaciones con Antonio Carrizo.
Su primer partenaire publicitaria fue la actriz Beatriz Taibo. Más tarde formó un dúo memorable con Nini Marshall. Durante dos décadas estuvo al frente del ciclo La vida y el canto, por Radio Rivadavia, programa que se convirtió en una marca de la radiofonía argentina y de su talento. En televisión, se lució a su paso por programas como Guitarreada Cruz, Sábados continuados, Polémica en el Fútbol y La Primera de la Noche. Y fue antagonista de lujo en el sketch de Toda estrella tiene contra, en 1989, junto a Juan Carlos Calabró, cuando jugaba a ser el amigo de los famosos y trataba de evitar que el desubicado “Contra” hiciera enojar a los invitados.
A lo largo de su vida, convertido con los años y por perseverancia y talento en una figura de aceptación masiva y éxito, jamás perdió la actitud de hombre de pueblo y del pueblo. Erudito y extremadamente culto, siempre procuró contribuir a la divulgación del arte, la literatura y la música, transmitiendo de forma sencilla y accesible a todos los públicos las obras y conceptos más elevados.
Visceral hincha de Boca, exquisito degustador del tango y la música clásica, fue parte de una estirpe de comunicadores capaces de imprimir un sello absolutamente personal a su voz y sus palabras. Linaje profesional en el que se reconocía acompañado por Héctor Larrea, Hugo Guerrero Marthineitz, Juan Carlos Mareco, de quien era muy amigo, y Cacho Fontana, entre otros íconos de la radio y televisión.
Almorzando con la radio: El locutor Julio Lagos junto a Antonio Carrizo, en las oficinas de Editorial Ferias & Congresos (julio de 2006)
También cultivó una estrecha amistad con el periodista y locutor Julio Lagos (quien también tuvo extenso recorrido por Radio El Mundo y Radio Municipal) y con Ricardo Martínez Puente (reconocido locutor contemporáneo cuya voz es marca registrada de numerosas firmas y productos).
Carrizo, además, fue maestro de ceremonias en numerosas exposiciones y congresos. En 1980 condujo la ceremonia de inauguración del Centro Cultural Gral. San Martín de Santiago del Estero, y tuvo similar desempeño en gran cantidad de exposiciones ganaderas del interior del país. Fue en aquella ocasión que tuvimos el privilegio de entablar con él una amistad duradera, en la que compartíamos la pasión por el coleccionismo, la historia y la publicidad.
En Expo Publicitaria 2006, Carrizo fue homenajeado por sus 80 años y recibió un reconocimiento a su aporte a la publicidad y la comunicación, organizado por Julio Lagos y Pablo Baqué, en ese momento director de Marketing de Radio Rivadavia. En el marco de esa muestra, fue sorprendido con la presencia de sus más destacados colegas, quienes lo veneraron como el maestro que fue y seguirá siendo. El caballero de la radio se emocionó mucho en ese homenaje cuando, al alcanzarle un micrófono para que se dirigiera al auditorio, le entregamos un micrófono original de Radio El Mundo de 1948, como testimonio de nuestro aprecio hacia su figura y trayectoria. Aunque había prometido no llorar no pudo contener las lágrimas, y expresó: “Soy joven y no puedo sentirme viejo. Y si de vez en cuando nos juntamos a hablar del pasado, es con la seguridad de que estamos en el presente”.
De izq. a der.: Juan Carlos Grassi, director de Ferias & Congresos, Antonio Carrizo, Julio Lagos, y Pablo Baqué, en ese momento director de marketing de Radio Rivadavia
También fue un apasionado del ajedrez, y estuvo vinculado al gran campeón estadounidense Bobby Fischer. Además mantuvo una gran amistad con el famoso actor italiano Vittorio Gasman.
Premios Golden Brain 2006. De izq a der.: Antonio Carrizo, Ronald Shakespear, Ricardo Sassi, Alberto Gollán y José Luis D'Amato
En 1981, obtuvo el Premio Konex a la Defensa de la Cultura; en 1994 fue reconocido con el Martín Fierro a la Trayectoria; y en 2006 fue distinguido con el Golden Brain, el galardón que la Fundación Atacama otorga a las personalidades destacadas del mundo de la publicidad y la comunicación. Ese mismo año presentó en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, de la que era un entusiasta habitué, el libro Una charla con Any Ventura. Mi antepasado soy yo, a partir de una extensa entrevista que le realizara esa reconocida periodista.
Aunque su muerte no es sinónimo de ausencia.
Su voz, sus ideas y su talento quedaron grabados para siempre en cintas magnetofónicas, videos y en la memoria de millones de oyentes y espectadores que seguirán escuchándolo con afecto y respeto reverencial al mismo tiempo. Con la atención, asombro y fascinación que se ganan de sus auditorios los mejores maestros.
Una amistad de muchos años. Antonio Carrizo junto a Juan Carlos Grassi
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